LA VERDADERA HISTORIA DEL SECTOR LA ZURZA

LA VERDADERA HISTORIA DEL SECTOR LA ZURZA Y SU RELACIÓN CON EL BARRIO JUAN PABLO DUARTE Y EL MERCADO NUEVO

La Zurza formaba parte de Los Potreros de Venturita, comúnmente llamado a los terreros de Buenaventura Peña Cifré, abogado y urbanista, de ascendencia española, muy relacionado con la familia Trujillo.

En 1948, cuando Rafael Leonidas Trujillo se interesa por construir el Ensanche Espaillat y el Mejoramiento Social, había que desalojar a los que residían en esas zonas. Para reubicar a los desalojados se le ofreció como incentivo madera, zinc y un terreno de los que poseía Buenaventura Peña Cifré. A estas personas los ubicaron en la parte norte, cercana al Río Isabela. Estos terrenos eran muy accidentados, poco cultivables, con muchas cañadas; no obstante, algunos de sus recientes pobladores aprovecharon la zona menos problemática y húmeda para sembrar arroz, plátanos, rulos, yautía, guineo, aguacate, pan de fruta…

Estos pobladores decidieron llamar a la zona de reubicación La Zurza por la forma de poza que tenía el lugar y el parecido a otras (de San Juan de la Maguana y Barahona) con el mismo nombre. Los terrenos, al colindar con el río Isabela, poseían un manantial subterráneo que servía de balneario a la zona y que atrajo un número mayor de residentes que lo usaban como recreación y saneamiento de agua doméstica, ya que el sector carecía de agua potable.

Se consideran fundadores de la Zurza: Salutriano Manzueta, apodado Guao; Domingo De Paula (Lau), la señora Yaye, Don Nanito, Don Emilio Ramírez, la señora Mélida, el señor Moreno el papá de Manana, Doña Grecia, el señor Veterano.

AMIGOS CLUB DOMINÓ LA ZURZA: Mañanguí, Guajiro, Carlos, Manuel (esposo profesora Teresa), Severo, Ñeco, Tilo y otros.

 La señora Cerafina y su hijo Rafael.

Antes que se hiciera el puente Jacinto Peynado que va hacia Villa Mella, el río Isabela tenía un paso para cruzarlo, le decían La Barquita de Santa Cruz. Estaba compuesto por unos palos largos amarrados entre sí, y dos sogas halaban para cruzarlo de un lado a otro. De esa manera, los que vivían en Villa Mella, La Victoria, Yamasá y pueblos aledaños, transportaban sus mercancías y mudanzas utilizando el rústico y riesgoso transporte para ofrecer sus productos y artículos a los moradores de la Zurza y llevarlos hasta  el sector de Villa Consuelo.

La construcción de la fábrica de cemento “La Cementera” (1946), seguido de “Asbesto Cemento”, “La Algodonera”, “Peletería Cuero de Vaca” y otras industrias, provocaron que muchas personas con sus respectivas familias  se asentaran en el barrio y crearan además otros: Respaldo María Montez, Francisco del Rosario Sánchez (antes La Barquita de Santa Cruz), Los Coquitos y Los Manguitos (hoy La 42).

En el año 1951, cerca de esos sectores, se construyó la antena que sirvió para la retransmisión de la Voz Dominicana. Y en el 1954, por instrucciones de Altagracia Julia Molina Chevalier (madre de Rafael Leonidas Trujillo) el Consejo (hoy nombrado Ayuntamiento) dirigió la extendió de la calle José Trujillo Valdez (hoy Ave. Duarte) hasta llegar al barrio Respaldo María Montez y la 40 (hoy Ave. Los Mártires), que llegaba hasta la Ave. Máximo Gómez, pasando por la fábrica Asbesto Cementos; que con tractores y gredas, crearon caminos y callejones para dar mejor acceso a sus pobladores, así pudieran encaminarse hasta las fábricas aledañas. Y en el 1955, doña Julia Molina viuda Trujillo (madre del entonces presidente de la República Dominicana), ordenó la construcción de una carretera que bajara a la poza de La Zurza para que todos sus moradores, y los demás sectores aledaños, se bañaran y obtuvieran agua para lavar porque el agua de consumo diario se obtenía en varias llaves públicas: una  entre el puesto de policía y la Antena, cerca de la fábrica Asbesto Cemento, en la entrada del sector La 42, en la Ave. Duarte con Ave. Los Mártires (donde antes estaba ubicada la iglesia Santo Cura de Ars).

En el 1956, el Consejo  designó a los señores Juan De la Cruz Vizcaíno y el Sr. Alberto (Berto) responsables de la vigilancia y orden del balneario de la Zurza. Ellos alquilaban los tubos de goma que servían de flotadores y vendían refrigerio a los visitantes que iban a usar el balneario. Años después, por la cantidad desbordante de visitas, no se pudo seguir llevando el control, dejándose al libre albedrío. Caso que desfavoreció el sistema ecológico del balneario con la contaminación creada por los desperdicios que tiraban al agua, ocasionando la muerte de miles de cangrejos y peces, que al ser usada el agua con indiscriminación causaba múltiples enfermedades a la zona.

Después de la inauguración de la Feria de la Paz (1955), evento donde Rafael Leonidas Trujillo exhibió los avances que estaba teniendo el país en la agricultura, la industria y el comercio, se comenzó a trabajar la primera parte del Mercado (hoy llamado Mercado Nuevo) localizado al final de la Ave. Duarte. La construcción de dicho establecimiento tuvo dos etapas, en la primera se hicieron los pabellones para que los vendedores ofrecieran sus productos. La zona donde fue construido circundaba las calles San Juan de la Maguana con Moca, Seybo con Ave. Duarte, Ave. Los Mártires, y los sectores Juan Pablo Duarte, La Zurza, Los Manguitos, Los Coquitos, La 42.

Este mercado favoreció un aumento mayor de residentes en la zona. Personas de varios sectores de la capital y el interior del país llegaban buscando su sustento de vida. La edificación fue reconstruida y ampliada  en 1973, creando un nuevo boom de inmigración a La Zurza.

En el proceso de reordenación del barrio la Zurza se crearon dos entradas principales: Callejón  Las Carreras, que empieza al final de la Ave. Duarte, y el otro por la calle Respaldo María Montez. Se creó, además, la escuela Doña Teresa, dirigida por la profesora del mismo nombre. En esta escuela se alfabetizaban los niños que iban a formar parte de los estudios primarios en la escuela España del sector Villas Agrícola.

En diciembre de 1961, el Cuerpo de Paz de los Estados Unidos compró el solar encima de la peña que hacía de precipicio hacia el balneario y ofreció los materiales para la construcción de la Oficina de Desarrollo a la Comunidad que serviría de ayuda social a los ciudadanos  del sector La Zurza, especialmente al servicio de la mujer.  Mientras se construía el local, las autoridades y algunos representantes industriales, recorrieron el sector en busca de personas que dirigieran la nueva oficina; eligieron ocho jóvenes con inquietudes de liderazgo, siendo yo (Emiliano Vizcaíno Linares) parte de los elegidos. Nos reuníamos en la Iglesia Santo Cura de Ars para dilucidar los pormenores de nuestras funciones y los servicios que íbamos a ofrecer a la comunidad. La participación del Cuerpo de Paz en este proyecto de La Zurza fue un acuerdo entre John Fitzgerald Kennedy y el entonces presidente Prof. Juan Bosch para ayudar a los barrios pobres de nuestra nación.

Una vez construida la oficina, los directivos nos instalamos para ejecutar todas todos los proyectos aprobados: saneamiento del agua, electricidad, trabajos agrícolas y atención médica, y con el asesoramiento y la supervisión del Cuerpo de Paz nos pusimos manos a la obra. Pero, al surgir el derrocamiento del Presidente Juan Bosch (1963), muchos de nuestros proyectos quedaron desprotegidos.

La Junta Directiva de la Oficina estaba formada por Miguel (apodado el Maestro), como Presidente; Enemencio Castillo, Secretario de Actas; Julio Jiménez, Tesorero (encargado de proyectar las películas y las rifas para la interacción social) y Emiliano Vizcaíno Linares (Cuchufito), Secretario de Organización y Orientación de Grupos; con otros colaboradores como Román Santana y José A. Montilla (Blanquito), Miguel Ogando, Antioco Jiménez, y otros más.

En el mismo local se fundó el Club Amantes del Progreso, como pionero en todo el sector y lugares aledaños. Más adelante, y cerca del mismo, se creó otro club llamado Bohechío, lugar de enseñanza escolar para niños, administrado por Doña Grecia construido por el Club de Leones.

La Directiva del Club Amantes del Progreso recibió orientaciones profesionales y financiamiento durante su creación hasta la fecha  de1967.  Se formaron promotores sociales para el desarrollo de los proyectos con el apoyo de varias universidades, entre ellas la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Mediante esta iniciativa se fue desarrollando en el sector La Zurza proyectos socioeconómicos, entre ellos la creación de la Cooperativa de Ahorros y Créditos San Pancracio, teniendo como equipo administrativo a Emiliano Vizcaíno Linares (Presidente), Miguelina Altagracia Bonilla (Secretaria), Ezequiel Reyna (Tesorero), Jacobo Morillo del Comité de Crédito y Gregorio Astacio del Comité de Vigilancia; todos con el apoyo de miembros de avanzada edad y con inclinaciones religiosas.

Para continuar con el desarrollo de los proyectos en La Zurza, se iban sumando instituciones con la finalidad de apoyar nuestras iniciativas Federación Dominicana de Cooperativas, Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP). Las líneas filosóficas de estas instituciones, estaban basadas en el Cooperativismo; así, todos nuestros proyectos en el sector lo coordinamos bajo el sistema cooperativo.

En 1965, con el grave problema de la Guerra de Abril, se vieron truncados varios proyectos en nuestra comunidad, como fue el pavimento de los callejones del barrio. Pasado los problemas de la guerra, se crearon nuevos clubes culturales como el Club Nuestro Esfuerzo y Los Manguitos, asesorados y financiados por el Instituto de Promoción Social. Esta entidad tenía promotores en diferentes barrios de la capital, siendo Víctor Grimaldy uno de los más destacados organizadores de los proyectos del barrio La Zurza. 

En 1966, el entonces presidente de la República, Dr. Joaquín Balaguer, transformó parte de la zona circundante del Mercado Nuevo y la Respaldo María Montez en multifamiliares, desalojando a sus moradores y reubicándolos luego en los nuevos edificios. A partir de ese año se fue creando en el sector La Zurza más proyectos y modificando otros, como el caso del Club Amantes del Progreso que cambió el nombre por el Club Juvenil de la Amistad. También, el Instituto de Promoción Social creó un programa de empleo para los habitantes del sector que no tenían trabajo. El mismo instituto adquirió un terreno en la carretera que va hacia Yamasá, en Mata Redonda, y facilitó a un grupo de residentes de La Zurza desarrollar sus destrezas en la artesanía de muebles y tapicera, dirigida por el Sr. Miguel Ogando.

Barrios circundantes

Al mismo tiempo que se desarrollaba el barrio La Zurza, iban creándose otros barrios, Los Manguitos y Los Coquitos, que hoy se conocen por el sólo nombre de Barrio Juan Pablo Duarte. A este sector es que pertenece el Mercado Nuevo.

Al sector Los Manguitos se le bautizó con ese nombre por ser un terreno repleto de árboles de mango. La gente que no podía comprar la fruta en el Mercado Nuevo, se dirigía a los terrenos baldíos y cercados del sector a recoger los que estaban desprendidos, y los más atrevidos, a derribar los que se colgaban de los mismos. Los linderos de esta zona estaban formados por: al oeste, el Mercado Nuevo; al norte, la calle 42; al este, la calle Respaldo José Martí; y al sur, la calle Respaldo Los Mártires.

Entre la calle 42 (que termina en el río Isabela) y la Respaldo José Martí se extraía el “caliche” (roca amarillenta) que servía de asfalto para construir las diferentes calles de los barrios La Zurza y el Capotillo.

El otro sector circundante era Los Coquitos, llamado así por la cantidad de árboles de coco habidos en el terreno. Este lugar comprendía la calle Francisco del Rosario Sánchez, al este; el río Isabela, al norte; Ave. Máximo Gómez al oeste; y Ave. Los Mártires, al sur.

Al principio que se creaba el barrio, se subdividió en dos zonas, La Barquita de Santa Cruz, hoy la calle Francisco del Rosario Sánchez, y el Proyecto La Zurza, hoy Ave. Los Mártires.